Aunque el término correcto es Hipersexualidad, este es
un trastorno que se identifica por el aumento repentino o de la frecuencia de
la libido o en la actividad sexual, si bien puede presentarse como consecuencia
de algunos problemas médicos, consumo de algunos medicamentos, consumo de
alcohol, consumo de drogas, pero en la mayoría de los casos la causa es
desconocida. Y aunque no todos los expertos se han puesto de acuerdo en decir
que es una verdadera adicción, pues para algunos es un comportamiento obsesivo
y para otros un comportamiento compulsivo.
La hipersexualidad se caracteriza por una frecuente
estimulación visual que hace que el individuo exacerbe su natural sexualidad
hasta la adicción, provocando que se auto estimule genitalmente, pero una vez
alcanzado el orgasmo puede no resultar en la satisfacción emocional o sexual; o
escale en mayores grados de placer; generalmente se manifiesta en individuos
que fueron reprimidos sexualmente en su infancia o en su adolescencia y también
en los de mayor edad, el sentimiento de perder el vigor sexual (especialmente
en los hombres) y el deseo de mantener la libido consumiendo pornografía.
Cabe mencionar que el concepto de Hipersexualidad,
viene a sustituir los antiguos conceptos de Ninfomanía (para la mujer) y
Satiriasis (para el hombre). Este trastorno también se puede presentar en
personas sanas y se puede presentar en periodos cortos cuando se dan los niveles
más altos de testosterona o estradiol, también pueden expresarse en personas
con trastorno bipolar durante períodos de manías; en este caso pueden presentar
continuamente enormes oscilaciones en la libido, según su estado de ánimo.
Muchas veces tomamos con una broma cuando escuchamos
que alguien es adicto al sexo, pero la verdad es que es un problema serio, y
ahora que sabes un poco más si conoces a alguien que la padece o tu mismo la
padeces, siéntete en libertad de acudir a un especialista que te ayude.
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